21 sept 2015

Sucedáneos

El hombre ansió riqueza
y desfilando por el mundo puso
cuidado en aplastar
cada brasa de vida.

Para cuando se dio cuenta, su error
ni siquiera sangraba,
una triste amalgama
sin cuerpo.

Lamió escondido todas sus heridas
curando su conciencia,
dibujando en el suelo,
pues la escena del crimen era polvo,
una copia insípida de su víctima.

Las luces y las sombras
hoy nos recuerdan a las fotos negras
veladas de ceniza.
El hombre contempló orgulloso su obra
con una mueca cruel.

Un panorama absurdo:
para los árboles que están helados,
bufandas de papel.

16 sept 2015

Nos hemos devorado con los ojos
mil letras que cantaban rosas, lágrimas
aspirando a imitarlas;
amante silenciosa su belleza,
verdugo fiel de noches sosegadas.

Nos hemos aplicado en desgajarnos,
en desnudar los escondites ásperos
de un alma temblorosa
y en inventar mil antifaces fríos
aislantes de emociones.

Quizá escribimos por la paz que deja
un poema acabado
o tan solo busquemos extinguir
nuestra lengua incendiaria
contra un papel en blanco.

Somos antagonistas
de los hombres carentes de trasfondo.
Lo opuesto a esos millones de cadáveres
buscando
con la vista clavada en las aceras
la mirada perdida.