6 jun 2015

393 K

Estás aquí conmigo y aún me siento
dudosa noche, oscuridad precisa,
de ojos ciegos certera saeta
que elude tenue su final pactado.

Cuando preguntes cómo, diré lento
ahogando el tiempo en actitud sumisa,
escribiendo gemidos de poeta
en pentagrama de amor gastado.

Susúrrame a sesenta decibelios
que yo prometo acompañarte a dúo
hasta que nos quedemos los dos sordos.



1 comentario:

  1. Poema sencillamente brillante. Tú sigues creciendo, pero yo no podré estar más orgullosa de ti. Gran poeta, científica y, sobre todo, hermana.

    ResponderEliminar